Ménage à trois

Después de mucho tiempo han decidido, al fin, verse.

Se encontraron en un punto clave, él la recogió en su coche.

Dándose un beso partieron.

_ Te llevaré a un apartamento donde descansarás del viaje que acabas de realizar- le dijo él

_ Bien, como desees, Contestó ella

LLegaron a el apartamento, muy lindo y bien decorado para las ocasiones de enamorados que se citan allí para su rato de pasión

El le dijo que fuera a ducharse y que la esperaba , ella se metió a la ducha, dándose una buen baño, salió cubierta en una toalla. Acercándose a el le dio un beso apasionado.

Después del beso, él se retiró a la ducha, no sin antes decirle que lo esperara en la cama sin vestirse aún.

Al ducharse volvió envuelto en una toalla de la cintura.

Golpearon a la Puerta y él fue a abrir, la chica se tapó instintivamente con la sábana. Vió que era un chico guapísimo, con cuerpo escultural, parecía un modelo de revista.

- Mira el chaval viene a darte unos masajes, le solicité lo hiciera por que de seguro ese viaje te dejó agotada, por ello te dije no te vistieras, aunque puedes dejar tu toalla.

El chaval se acercó a la cama, ella tenia mucha vergüenza. Le pidió que se acostara boca abajo y se quitara la toalla, él traía una pequeña con la que le cubrió sus nalgas.

Inició dándole masajes a sus pies subiendo por la pantorrilla hasta su cuello, donde se detuvo un poco mas. Así duró unos 10 minutos. Le pidió que se volteara. Ella miró a su chico quien estaba sentado tomando una cerveza mirando. El asintió con la Cabeza

Ella se volteó tapando la ingle con la toalla, el chaval volvió a untar aceite en sus manos y masajear sus pies subiendo por las pantorrillas, luego sus pierna y enseguida a sus muslos, el torso su cuellos, volviendo a bajar las manos, llevando con ellas la toalla que le cubría, para pasar por su cadera a ambos lados, con los pulgares por su ingle. Metiendolas entre sus piernas y su vagina. Ella respingó y quiso dar por terminado pues un calor gustoso pasaba por su cuerpo. 

El chaval no la dejó pararse y la volteó de nuevo, ahora le hacía masajes entre sus piernas, tocando su sexo, subiéndose a la cama puso una rodilla a cada lado de ella y sus manos empezaron a masajear su espalda, tocando sus senos. Al llegar a su cuello, sintió que se encontraba empalmado y eso ya no le gusto.

Miró de nuevo a su chico y estaba con una mano dentro de la toalla, excitado al ver la escena, quiso pararse de nuevo ahora con mas fuerza, el chaval se quitó de encima de ella. Se sentó en la cama mirando a quien estaba sentado disfrutando lo que pasaba.

- Quédate allí por favor, vamos a hablar. –dijo su chico – El chaval que te hace los masajes no tiene ni puta idea de eso, no es su trabajo, lo contacté para que te follara, para pasar un rato agradable. Sé que no te gustan los yogurines, que no te gusta lo que hago el verte como te tocan, pero es hora de que acabes con tantos tabúes , moralismos, de que dejes de ser anticuada y disfrutes. O acaso no sientes nada al contacto de sus manos?

- Yo estoy excitado al ver como te acaricia el chico que por cierto es hijo de un buen amigo, quiero ver que te folle y te sientas bien. No por ello vas a perder tu ética ni valor como mujer que eres para mi.

- Ahora dime, ¿aceptas? Prueba y si no te gusta, no lo volverás a hacer.

Ella se quedó pensativa, es cierto que sentía placer al contacto de esas manos, pero estaba frente a su chico con quien no había tenido sexo, ¿ella anticuada?, pues no.  Su chico era una persona ya mayor y le había traído a un chico bastante joven, y si era lo que él quería, después que pasara lo que fuera.

Se volvió a acostar boca abajo ahora sin toalla que la cubriera, mirando al chaval diciéndole con la mirada que siguiera, bajó sus ojos a su bóxer y vio que tenia un buen bulto.

El chaval abrió un poco las piernas de ella, arrodillándose empezó de nuevo a hacerle masajes por la espalda sin descuidar el toque suave a sus senos, bajando a su cadera, metiendo los pulgares entre sus nalgas, deteniéndose allí y hundiéndolos un poco , subía y bajaba en medio de ellas, así con ellos metidos bajó las manos hacia su vagina , sobando los dedos por encima y metiendo mas sus pulgares

Ella abrió mas sus piernas mirando a su chico, quien se le notaba en sus ojo y su piel la excitación, había quitado la toalla. Miró su pene, que aunque deseoso, seguía flácido. Lo tenia en su mano masturbándose lentamente.

El chaval ahora con mas confianza pasaba los labios por su espalda, recorriéndole, hasta llegar a su ano, abriendo sus nalgas, metió la lengua hacienda círculos, ella respingaba. La puso en posición perrito y unió su pelvis a su culo, sin quitar sus bóxer. Ese bulto que tenia lo sentía fuerte duro.

Vió a su chico pararse, acercándose a ella le puso su miembro para que lo chupara, abrió su boca y lo introdujo, estaba arrodillado frente a ella, hacienda el vaivén de salir y entrar, ella lo detuvo poniendo la mano en su pelvis, cogió el pene y empezó a lamerlo suave, su lengua pasaba por el glande despacio, con gusto, luego fue bajando hacia sus pelotas las cuales mordió, el lanzó un grito de satisfacción, volvió a su glande mordiendo lentamente cada espacio de ese pene, su chico suspiraba.

El chaval se había desnudado, poniéndose un condón. Atrás de ella miraba como engullía ese pene que era mas pequeño que el suyo. Puso la Cabeza en la vagina de ella, y lo metió con fuerza.

Aghhh sintió que dijo ella, quien sacando el pene de su chico hizo ademán de quitarse, pero el chico la cogió por la cadera y volvió a arremeter con fuerza, ahhhhh duele un poco, despacioooo. – decía al chaval- Su chico tomó su Cabeza entre las manos besándola, para que no quisiera quitarse.

- Me duele, le dijo ella a su chico. Es muy grande.

- Ya pasará, disfruta. – le contestó - besándola.

Su chico se hizo bajo ella y empezó a chupar sus senos, los pezones estaban duros, demasiado duros, es cierto que le dolía un poco esas arremetidas del chaval, pero que fuerza tenia al tomarla por su caderas, no permitía que se moviera si no era a su ritmo.

Mientras su chico seguía lamiendo y chupando sus pezones, suspiraba al sentirse asi, sintiendo ahora la boca del chaval en su cuello besándolo, hacienda chupetones, mientras con una mano la tomaba por el cuello, sin dejar de meter su pene en la vagina de ella.

Su chico metía los dedos entre sus labios vaginales tocando su clítoris, masajeándolo, sentía que iba a acabar pronto si seguían así.

- Para por favor amor, me voy a correr – le dijo a su chico.

- Hazlo por mi, córrete en mi mano- le contestó el chico- Vamos chaval mas fuerza!

Ella vio ese pene flácido , pero goteando y lo metió en su boca de nuevo, amm, ughh, lo chupaba jalándolo en cada espasmo que precedía a su orgasmo, sabía que no podía mas y jalándolo con los diente se entregó a esa corriente que pasaba por su cuerpo.

- Si, siiiiii aghhhhhhhhhhh, aghhhhhhhhhhhh yaaaaaaaa

El chaval paró de poseerla, aun no se había corrido, saliendo de ella, la hizo parar y volteándola de frente a el, espero que el chico se parara y acostándola boca arriba la poseyó de nuevo, alzando sus piernas a los hombros.

- Que húmeda estás, te has corrido a tope, dijo el chaval. Queriendo darle un beso, pero ella no se dejó.

Su chico se acercó a besarla con pasión, mientras el chaval la poseía. Se miraron y besándola de nuevo se paró. El chaval se volteó sin soltarla ni dejar de penetrarla, quedando ella encima de él a la orilla de la cama.

- dobla un poco las piernas para que no te duela mucho, le pidió el chaval.

Ella se arrodillo con el pene de el adentro, que bien se sentía, miro a su chico que estaba de pie, su miembro ya había tomado fuerza, la punta roja, no sabía si de sus mordidas o por que era así, sin embargo no se comparaba al que tenia adentro de si. Ahora el chaval abrazándola hizo que quedara así pegada en su pecho, sentía ahogarse y le pidió la soltara. El chaval hizo caso omiso, sintió que su chico se paraba atrás de ella, el chaval abría sus nalgas y dijo: Dale ahora que está lista, con cuidado.

- No quiero, no lo hagas por favor- decía ella.

- No te preocupes, no te dolerá, mi pene es pequeño y ya verás que lo hago con cuidado.

El chaval, seguía sosteniéndola, sintió que su chico escupía su ano y empezó a entrar su polla, sentía que le ardía a pesar de ser mas pequeño, despacio le hacía, mas sin embargo le dolía, mordió el hombro del chaval, quien gritó.

- Relájate por favor, así no te dolerá mucho – dijo el chaval.

Ella trató de no pensar y relajarse, ya estaba allí, ademas el chaval no se había vuelto a mover, sintió como poco a poco entraba esa polla, paraba y seguía de nuevo entrando, hasta que sus testículos pegaron en su trasero.

- Ammmmmmmm que ricura de tía – dijo su chico.

- Si y apretadita, eso me gusta – contestó el chaval.

Tenía esos dos penes dentro de ella, quietos, después de un rato el chaval empezó su vaivén y su chico le siguió, ya no sentía tanto dolor, solo un poco de ardor. Su cuerpo volvía a encenderse, tal vez esa era su fantasía, pero nunca se atrevió a hacerlo.

El chaval se movía lentamente, pero profundo, sentía como ese pene tocaba las paredes de su vagina, no le soltaba sus caderas. Su chico no dejaba de moverse con el miembro dentro de su ano, con las manos puestas en la cama para no hacer mucho peso, sin embargo no dejaba de besar la espalda de ella.

El chaval ahora la besó con ardor, ella le correspondía a ese fuego que emanaba por sus labios, Fueron, segundos, minutos, no lo sabía, solo que estaba disfrutando a los dos.

Sintió que lo que tenia en su vagina se tornaba caliente, palpitaba esa vena, el chaval tenia desconfigurado su rostro, con los ojos cerrados, apretó mas sus cadera y algo caliente dentro de ese condón salía. Su chico se dio cuenta que el chaval se corría y le dio mas fuerte para que sintiera el peso de los dos. La tomó de las cadera y se hizo a un lado con ella ensartada, en forma de cucharita, así de lado siguieron con sus movimientos ella de cadera para sentirlo mas y el poseyéndola y besándola en su cuello.

- Cuánto deseaba esto, años esperando. Muévete mas, fuerte vamos tía Buena. – dijo su chico.

El chaval se había parado a quitarse su condón, ella lo miró, allí se dio cuenta de que tenia un miembro bastante grande y grueso. Aún lo tenia parado, menos firme pero si se notaba resistía para mas. Después de limpiarse, cogió su pene en la mano mientras los miraba, sentándose frente a ellos.

Su chico ya tenia su pene caliente, dentro de su ano. Se movió mas intensamente, cogiéndola por su cuello con una mano y la otra en su cadera. Hundía fuertemente hasta donde mas no podía.

- Ah ah, siii asi te quería por tu culo y en sandwich, ahhhhhhhhhhhh, me corroooooo- dijo su chico.

Sintió esa leche muy caliente y poco abundante, pero se sentía satisfecha, mas no se había vuelto a correr por que le dolió un poquito.

El chaval ya tenia su miembro bien empalado al ver como se corría el amigo.

Su chico había ido al baño a lavarse, el chaval se arrimó donde y le dijo que deseaba poseerla de nuevo, ella se quedó mirándolo sin negarse, abrió sus piernas, él se acercó cogiendo sus piernas en los brazos y empezó a entrar de nuevo, sintió el roce con las paredes vaginales y su pene palpitaba, empezó a besar su cuello, tocar sus senos, apretando las aureola tiesas que parecían puntos de lápiz queriéndose rajar de lo duras que estaban,ella apretaba su vagina sintiendo como ese miembro se ensanchaba y al entrar lo hacía con fuerza, pero al salir era despacio, la sacó , cogiéndola en la mano le pegaba golpecitos en el clitoris, luego sobaba su pene en sus labios vaginales de arriba hacia abajo. Su chico se había acercado a ella y la besaba con pasión, mientras ella suspiraba, sus lenguas se entrelazaban, luego la penetraba con esa lengua, ella se sentía desfallecer, por sus dos bocas estaba siendo penetrada, incitada. Tenia la polla de su chico en la mano, apretándola con fuerza a cada espasmo que sentía.

El chaval estaba poseyendo su clítoris con la lengua, pasaba por el, rodeándolo con la lengua, la bajaba, chupaba sus labios menores, metiendo un dedo en su vagina, como jalaba y apretaba esos labios, sintió un pequeño chorro de ella y se quedó quieto. Luego se puso de pie, de nuevo se miraron los dos hombres, le dijo que se sentara encima de su chico para que ese pene se parara de nuevo, ella gustosa lo hizo, tuvo inconveniente en meterlo hasta que lo hizo, movía su cadera y lo besaba para excitarlo de nuevo, sintió que el chaval metía un dedo en su ano, lo dejó hacer, luego dos, no le dolía pues ya lo tenia abierto.

Su chico besándola la cogió por sus brazos para acercarla a él mucho mas.

- El chaval te penetrará por detrás, tienes que relajarte y dejarle hacer- le dijo a ella

- Noo, me matará la tiene muy grande, le contestó.

- Te prometo que te haré despacio, ya estás abierta y no te dolerá tanto- dijo el chaval.

Se abrazo mas a su chico, dejando sus caderas bien paradas, el chaval arrimó el capullo a su culo intentando introducirlo, ella no se relajaba, sentía ese tremendo pollón queriendo entrar, su chico la besaba diciéndole cosas morbosas a su oído, sintió que había entrado la Cabeza del pene y le dolió intensamente. Aghhhhhhhhhh decía. El chaval la tenia por su cadera. Tratando de meterla mas, metía un poco y paraba.

Su chico se movió fuertemente hacienda que entrara del todo.

- ¡Ahhhhhhgggggggggggg, eso duele! Gritó ella.

Siguió moviéndose y besándola , ese capullo seguía entrando en su culo, hasta que sintió el choque de sus testículos. Unas pequeñas lágrimas salían por sus ojos, se quedaron quietos los tres. Luego el chaval empezó con un lento, pero seguido mete y saca, su chico le acompañaba.

El chaval tomó su cabello enrollándolo en su mano y la otra en su cadera.

Le dolía mucho, si,pero se sentía bien, tener a esos dos penes poseyéndola, como si se tocaran dentro de ella. Ahora hacían que tuviera varios orgasmos.

Solo se escuchaban jadeos en esa habitación de tres, ella disfrutaba mucho, gemía, tenia microorgasmos. Movía su cadera de arriba a abajo, de lado a lado y los dos hombres con ella, no le daban tregua. Sintió que su Cabeza estallaba, ese escalofrío que recorría la espalda, sabía que iba a terminar… ¡ No puedo mas! – dijo ella.

El chaval, abría sus nalgas para ver como la follaba y su chico la besaba mordiendo sus labios, los dos tenían sus pollas a punto, sentían las contracciones en sus cuerpos, como ese corrientazo les subía por su espina dorsal y el corazón les bombeaba con fuerza al unísono de la palpitación de sus penes. El clímax llegó a los tres como una corriente eléctrica.

Solo se escuchaba unos ahhhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, asiiiiiiiii, esas leches dentro de sus huecos y su fluido enredándose con la de su chico.

Había sido un intenso orgasmo que les llegó.

Se separaron y ella fue a la ducha, sentía que le ardía su ano, miró a los chicos con sus pollas caídas y comparó sus tamaños, había disfrutado de los dos sin proponérselo.

Salió de la ducha y se recostó, luego entro su chico y al salir el chaval.

Su chico se acostó a su lado, la besaba en su rostro, sus ojos, la acariciaba.

El chaval salió en toalla y empezó a vestirse. Luego se acostó al otro lado de ella en la cama, abrazándola, la volteó para besarla un buen rato.

- Quiero darte las gracias por la invitación amigo y a ti decirte que eres una chica muy caliente, espero te haya gustado, cuando desees estaremos de nuevo, solos o los tres. Por que según sé no son pareja si no amigos de internet. Así que estoy libre. – le dijo el chaval a los dos.

- Es cierto que tenemos una relación así, es mas creo que cuando se vaya de nuevo todo se olvide, de mi parte que ella escoja si quiere irse contigo no tengo inconveniente y si se queda conmigo menos me disgustaría, en fin a las chicas le gustan poco las pollas pequeñas - respondió su chico

Ella los miró a los dos, había viajado para encontrarse con su chico  y pasarla bien, no esperaba esa sorpresa, igual si le hubiese dicho antes no habría aceptado. Se había sentido en la Gloria con esos dos penes, con sus diferentes tamaños. Ahora ese chico le pedía siguieran juntos umm.

- Gracias por el momento tan intensa que me has hecho pasar chaval, no había tenido una experiencia de esas en mi vida, como tampoco nunca me había follado un yogurin menos con semejante herramienta, tu proposición es tentadora, muy tentadora...

La noche era larga y había mucho que recorren aún…. Sonicha (d.r.a.)