¿Reconciliacion?

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Eran las 10 de la mañana y se levantó pues aún tenía el horario Europeo, miró a su lado y la vio dormida. Sentado la observó, le parecía u...

jueves, 15 de febrero de 2018

MÉNAGE Â TROIS DE MEDIANOCHE(erótico)



Ana se recostó quedando dormida, mas tarde llamaría a Hugo. No había dormido nada y estaba cansada.

Se levantó pasadas las 12m, cogió el móvil y marcó.

- ¿Si? Le respondió Hugo

- Hola, soy yo, Ana.

- Lo sé, apenas apareces, se nota llegaste bien servida.

- Deja ya, llevas mas de una semana sin venir y ahora vienes a reprochar- contesta Ana

- Bueno ¿que necesitas? estoy trabajando y apenas tengo tiempo. Dijo Hugo.

- No tengo ganas de discutir, estas de mala leche, paso y chao.

Colgó el móvil, no entendía por que se ponía asi de ese talante.

Fue al restaurante y comió un poco, paseo un rato por el parque. Volvió al apartamento y se recostó a leer. Sonó el móvil, era Angel-

- Hola, ¿como estas? - le preguntó

- Bien, contestó ella

- Que pasa, ese bien no me convence. ¿Te dijo algo el tio aquel?

- No, no pasa nada, todo bien, gracias. Contesta Ana.

- ¿Quieres que vaya?

- No por favor, luego hablamos, un beso y chao. Se despidió Ana cortando llamada.

Se puso a leer un libro y quedó dormida de nuevo, cuando despertó era bien de noche, no tendría tiempo de ir a comprar la cena. Pasadas las 11 llegó Hugo.



- Bueno veo hoy si estás – fue su saludo.

Ana no dijo nada, tenia hambre y para pelear había tiempo de sobra, se sentó y lo miró.



- Dime me voy a pasar todo el tiempo restante aqui encerrada?

- No se, puedes irte como hiciste ayer – le contestó Hugo.

- Vale, ya veré que se viene por ahora tengo hambre.

- Vamos a que cenes, vístete.



Fueron a cenar y en el bar se encontraron con una chica que había sido amante de su chico, pero que no terminó nada bien. Las presentó, Ana se quedó en la mesa comiendo y el se fue a acompañarla a la suya, se quedó allí con ella mientras Ana terminaba, pero igual no les quitaba el ojo de encima.

Ella asentía a cada palabra y le miraba, después de un rato ya casi acabando se sentó de nuevo a su lado.



- Gracias por la compañía – dijo Ana-

Hugo sonrió.

- Y dime ¿acaso la chica te sigue gustando? -pregunta Ana.

- Deja – contesta Hugo.

- Solo es curiosidad, viniste conmigo y te quedaste con ella, encima no deja de mirarme. Que edad tiene, 25 o acaso menos Ana le decía

- Tiene 28 ¿Quieres una copa de vino? Le preguntó Hugo.

- Vale. Pídela

Pidió una botella e invitó a la chica con ellos, hablaron de cosas vanas y sin sentido, tras dos horas Ana le pidió a Hugo se fueran.

- Ana, ¿puedo invitarla a casa? Le dijo Hugo. Allá terminamos la botella, no has bebido nada.

- Vale si así lo deseas- contestó Ana – aun no muy convencida el por que, pero sospechándolo.

Se fueron en el coche al apartamento, en el ascensor, Hugo la besaba apasionadamente y la chica solo miraba y sonreía.

Sentados en la salita, Ana puso música.

Quiso bailar con Hugo y el le dijo que no sabía ni mover los pies y que dejara asi, la chica se paró pidiendole bailaran juntas. Ana no le vio nada de malo, pues en su país bailan las chicas juntas. Fueron dos discos muy movidos, la chicuela bailaba bien ya que era bastante joven. Ana dijo no querer bailar mas pues se encontraba cansada del día anterior.

Pidió permiso para ir al baño, al Volver los vió muy juntos hablando, cuando la vieron se separaron un poco sonriendo.

- Ana por que no te cambias, esta haciendo un poco de calor, y creo yo igual lo haré – dijo Hugo. Y tu chiquilla, si quieres ponte cómoda.

La chica ni corta ni perezosa se quito la ropa quedando en solo bragas pues no usaba sostén, su pecho era pequeño. Hugo se quitó la ropa y quedó en gambuyos, Ana se despojó de la suya, pero quedó en ropa interior.

Siguieron bebiendo y hablando. De pronto Hugo dice:

- Ana quiero un ménage à trois con ella.

Ana sonrió ya veía venir aquello.

- Lo siento no me gustan las mujeres, si deseas hazlo tu con ella de nuevo – contestó Ana.

- NO, no quiero solo con él – contesta la chiquilla. Tu me dijiste que ella aceptaría por eso vine - le reprochó a Hugo.

- No me atraen las mujeres para nada, además ustedes ya han estado juntos, nada pasa hacerlo de nuevo. – dice Ana.

- Mira Ana – dijo la chiquilla- es cierto que tuvimos sexo en una ocasión, pero para nada fue algo especial, no me gustó y se lo dije. La tiene pequeña y no la sabe usar. A mi me gustan los hombres y las mujeres, vi una excelente ocasión hoy para poder estar con una chica fogosa de tu país, pero si tengo que hacerlo sola con el mejor me voy.

- Ana, yo acepté que hiciéramos uno con el chaval, creo lo mas legal es que tu accedes a mi deseo.

- Hagamos algo mejor, tú la posees y yo los miro, me desnudaré si desean y te aseguro que Hugo te dará sexo del Bueno chiquilla. – dijo Ana.

Hugo y la chiquilla se miraron. El ansioso, ella indecisa y un poco malhumorada.

- Ya estoy aquí, que mas da – dijo la chiquilla.

Ana le pidió a Hugo que desnudara a la chiquilla, lentamente que le quitara sus bragas con la boca y las manos.

- Ve quitando sus bragas y baja la parte delantera con tu boca, para allí en mitad de los muslos. Mete tu lengua en sus labios vaginales sin abrir, asi de pié ella – decía Ana. Tómala de sus caderas, para que sienta tu lengua dura, métela con ganas y ansias. Haz como si la follaras, mueve su cadera hacia ti.

Hugo hacía lo que ella le decía, se notaba la chica un poco distante pues miraba era a Ana.

- Chiquilla por favor céntrate en lo que te hace, asi sentirás y dejaras que tu cuerpo disfrute- dijo Ana

- Desnúdate para verte – le contestó

Hugo se acercó a Ana y le quitó el sostén, chupando sus senos, luego bajo saboreando su cuerpo hasta su pelvis. Allí le fue bajando las bragas y saboreando igual sus labios. Ana subió sus pies para que salieran del todo. La chiquilla se acercó y besó sus senos, aduciendo que eran muy lindos para su edad. Ana la alejó y le dijo a Hugo siguiera con ella.



Se sentó frente a ellos, Hugo besaba a la chiquilla apretándola hacia él, la llevó hacia la cama, recostándola boca arriba, se acostó encima de ella, poniendo su pene aun cubierto por lo pantaloncillos en su coño y apretándolo.

- Para, - dijo Ana. Ella quiere sexo del bueno y así vas a correrte tu antes de dárselo.

Haz lo que te dije anteriormente, hasta llegar a su sexo, así lo hizo Hugo.

- Abre un poco sus piernas, solo un poco, chupa su monte de venus, vamos hazlo al comienzo de su vulva, mete la lengua entre sus labios fuerte y la devuelves suave,

detente y empieza a jugar con el centro de su placer con la lengua, dando pequeños círculos alrededor de su clítoris. Dale golpecitos con ella, chúpalo como si se tratara de una fruta, jálalo. Hugo hacía lo que le decía y sentía como la chiquilla tenia pequeños orgasmos.

Ana mientras lo instruía, se acariciaba sus senos, mientras se quedaba callada un poco los lamía, bajaba sus manos por ellos, por su dorso hasta llegar a su pelvis, luego abrió su vulva con dos dedos deslizándolos hacia Adelante y atrás, notando como se humedecía al ver la escena de su chico, pero no quería sentir su orgasmo aun, dejó los dedos allí y continuó.

- Ahora siéntate a su costado, ábrele mas las piernas, dale golpecitos a su vulva, firmes y Fuertes sin lastimar con la mano abierta. -Decía Ana.

La chiquilla se retorcía de deseo, aferrándose a la sabana, mientras la miraba.

-mete dos dedos entre su vulva, continuó Ana así de lado, chúpale sus senos, muérdele los pezones, posesiónate de ella, que tus dedos se vuelvan un pene que pasea por ella, suave hacia abajo y ahora hacia arriba, abre tu dedo indice y del corazón , apreta ese botoncito hacia adentro ,súbelo de nuevo, mastúrbalo.

- siii siiiiiiii, suspiraba la chiquilla. Hasta que se vio un pequeño chorrito por ese botoncito, Hugo se acercó y lo absorbió con su boca.

Ana de nuevo estaba tocándose con ansias, pero quería guardar para luego. Paró.

- Ahora dale tu placer a el, le dijo a la chiquilla.

Estando el allí sentado, ella se sentó y cogió su pene, su lengua lo rodeó salivandolo, cogía con los dientes su glande luego lo metía muy adentro de su boca, un dedo curioso fue a parar en su ano. Hugo respingó, aquella chica sabía lo que hacía y mucho.

Hugo puso una mano en su Cabeza y la dirigía, aprisionándola a ratos. Cerraba los ojos entregándose a ese placer, sentía como apretaba sus dientes.

Ana se puso de pié y la retire con cuidado, la chica al pararse se puso delante de ella y le tocaba los senos, Ana la dejó hacer, cuando quiso besarla, se retiró, sentándose de nuevo en la silla.

- Sigamos, Hugo acuéstala con cuidado, ahora besa su cuello, sus senos, su estomago, acaríciala con la yema de los dedos, firme como si estuvieras palpando sus músculos. Llega a su pelvis y solo pasa tus manos abiertas por alli.

- Estoy a tope – dijo Hugo.

Ana se puso detrás de el, luego le hablaba en susurro: apreta tu pene debajo de su glande, fuerte, respira, lentamente, Cierra los ojos y concéntrate en parar tu orgasmo, respira amor, respira. Hugo ya se sentía mas aliviado, ahora Ana le dijo al oído:

- Ábrele sus piernas, comienza a frotar su clítoris con la Cabeza del pene, de arriba a abajo con sus jugos deslízalo, haz movimientos circulares, dale golpes con el a su clítoris muy lentos y juguetones, ahora hazle el amor a ese botoncito, como si lo poseyeras.

La chiquilla suspiraba, y decía: ¡que Delicia, sigue, sigue!.

Ana acariciaba el pecho de Hugo, lo besaba en la espalda. Pasaba su lengua por el cuello. Hazle mas fuerte, le susurraba.

La chica, movía las caderas hacia arriba. Vamos métela, la quiero sentir adentrooo yaa que me viene. Coñooo

Ana y Hugo vieron que se retorcía al sentir su orgasmo.

- Métela con fuerza ya! – le dijo Ana.

Hugo alzo esas pierna y la poseyó, con fuerza, sus movimientos eran de querer atravesarla, la chica se movía mas y mas. Ana pasaba sus manos por la entrepierna de Hugo, hundiendo un dedo ensu períneo.

- Me corrooooooo, ahg, ahggggggg – gritó Hugo. Cayendo encima de la chica.

Ana se sentó y se tocaba, hundió dos dedos en su vagina, la mataba el deseo. Hugo la vio y fue hacia ella a darle placer oral. Ana abrió sus piernas para recibir esa lengua, llegando al orgasmo con mucha intensidad. Estaba con los ojos cerrados y sintió dos dedos en su boca, untados de semen chupo sin abrirlos, esos dedos parecían follarle. Cuando abrió los ojos, era la chiquilla que se los metía en su vagina y se los daba a chupar.

Tomó el rostro de Hugo y lo acercó para besarle.

Te quiero - dijo Ana en susurro.
                                            Sonicha (d.r.a.)

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